Soy Andrés Vallejos Santibáñez. Actualmente estoy trabajando en el hogar de niños Arturo Prat, Casa del Deporte y en un negocio familiar.
Yo soy nacido y criado en el barrio O’Higgins, en el sector de Ramaditas hace 37 años. Toda mi enseñanza básica la realice en la Escuela Gaspar Cabrales donde conocí a un gran amigo, Roberto Lobos, con el cual hoy compartimos la misma profesión. La enseñanza media estudié en la Escuela Industrial de Valparaíso, donde egresé con el título de Estructuras Metálicas.
Mi infancia siempre fue alegre, siendo el tercero de 4 hermanos.
En Ramaditas hice mis mejores amistades donde jugábamos a la pinta, escondida, al pegar -pegar, bolitas, volantines, salíamos a andar en bicicleta y especialmente, jugábamos futbol.
Como no recordar en aquellos años cuando nos juntábamos a 7 a.m e íbamos casa por casa a buscar a nuestros amigos para ir al estadio a jugar fútbol. Había que llegar temprano para poder jugar harto, ya que después llegaban muchos equipos y jugábamos al gol saliendo; y cuando uno perdía, teníamos que esperar mucho rato. Qué tiempos aquellos junto al balón.
A los 8 años mi hermano me inscribió en mi primer club, el famoso Guillermo Subiabre, donde comienza una linda historia. Tuve la fortuna de poder llegar a un equipo de excelentes jugadores, donde logramos muchos títulos y donde nace el amor por esta camiseta, más conocida por sus simpatizantes “LA ROJA”.
Pasaron los años amarrados a un balón de fútbol, en búsqueda de cumplir el sueño de jugar fútbol profesional, fue una larga travesía. Este recorrido me dejó grandes amigos como el profesor Héctor Saavedra, el cual siempre me entregaba un buen consejo cuando las fuerzas se agotaban.
Él me enseñó lo hermoso que es el fútbol, el amor y respeto que tenía que tener hacia este deporte.
A los 28 años, mi polola y actual esposa Flavia Fuentes, me dice “estudia pedagogía en Educación Física y así podrás estar siempre ligado a lo que te gusta, el fútbol”.
El año 2011 ingresé a la universidad con grandes metas y sueños, los cuales se cumplieron a cabalidad. El mismo año 2011 específicamente el 28 de octubre, se me ocurre la gran idea de poder formar la Escuela de Fútbol del club de mis amores, Guillermo Subiabre, con la finalidad de poder ayudar con un granito de arena a todos los niños del club y sectores del barrio O’Higgins de forma gratuita.
Recuerdo que la primera clase llegaron 2, a la semana siguiente 4, luego 10 y así fue creciendo esta pequeña idea de poder ayudar a los niños de mi barrio. Hoy en día tenemos aproximadamente 60 niños y jóvenes, los cuales van semana a semana, 25 niños por clase.
El objetivo de la Escuela de Fútbol es poder formar al jugador-persona, donde mezclamos la práctica del fútbol con los valores del respeto, perseverancia, compañerismo y sobre todo el amor hacia el deporte. Con esto logramos que los niños puedan extrapolar las vivencias de la práctica del fútbol al colegio, con la finalidad de ir en ayuda de quienes lo necesiten y al hogar con el respeto que deben tener hacia sus padres y familia.
En estos últimos años, hemos hecho un gran trabajo junto al profesor Cristian Armijo en ir en ayuda de los padres de nuestros niños con la finalidad de poder educarlos en la parte deportiva, donde realizamos charlas entregando información de cómo se deben comportar en los entrenamiento y partidos. Exponiendo cuáles son las consecuencias que pueden tener sus hijos al tener una mala conducta en la galerías, y a su vez, puedan reconocer las cosas buenas que tienen sus hijos, esto nos ha entregado niños más felices durante la práctica del fútbol.
Hoy en día, la escuela de fútbol tiene 8 años existencia y está compuesta por una directiva donde logramos obtener personalidad jurídica, con la cual hemos adquirido proyectos, que nos entrega una importante solidez para ir en ayuda de los niños del sector del barrio O’Higgins.
El proyecto a largo plazo que tenemos como institución es poder formar nuevas ramas deportivas, para así poder tener un abanico de posibilidades y llegar a la mayor cantidad de niños de nuestro barrio. Y así, nuestro barrio se pueda caracterizar como el barrio del deporte.
En la actualidad soy profesor de Educación Física, mención entrenamiento deportivo. Magíster en planificación y evaluación del entrenamiento deportivo.